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Un lugar que desde hace cientos de años ha servido para la actividad pesquera. Los changos, antiguos habitantes nómadas, se dedicaban en este lugar a la caza de lobos marinos y a la pesca. Hoy en día es un lugar de gran atracción turística y que además se ha mantenido durante muchos años como una fuente de trabajo y alimentación para el cerro de Playa Ancha.
Caleta El Membrillo:
Un espacio de encuentro en Valparaiso
Durante el periodo de la Colonia, esta caleta se convirtió en el centro de la pesca en la región. Siguiendo con la tradición indígena de los changos, los nuevos habitantes se instalaron en el lugar para realizar la extracción de peces y mariscos. La formación de esta caleta, se remonta al año 1870 aproximadamente, Sin embargo no fue hasta la década de 1930, tras la construcción de la avenida Altamirano que el sector comienza a tomar las características con las que hoy lo conocemos.
La Caleta El Membrillo pintada en 1882 por Desirée Chassin-Trubert.
El nombre genérico de la pequeña ensenada procede de la plantación de membrillos que existían en los faldeos de las elevaciones contiguas. Una vez inaugurada la avenida Altamirano, en 1930, el sector acogió pequeñas fondas y quintas de recreo, los que con los años dio origen origen a tabernas y luego a restaurantes más establecidos, considerados hoy, sitios de interés turístico por la variedad de platos regionales con productos marinos que ofrecen a los visitantes.
A su vez, la comunidad de pescadores, comienza a agruparse en función a la recreación y el entretenimiento, creándose el Club Caupolicán, el cual estaba constituido por los pescadores y sus familias, obtiene su personalidad jurídica el 25 de febrero de 1898 y es parte de la Asociación Alejo Barrios de Valparaíso, por dicho club han pasado jugadores que han llegado al profesionalismo, entre ellos el más importante es David Pizarro.